Vivimos juntas, lo cuál quiere decir que además de compartir armario y cepillo de melena, nos intoxicamos a la vez ya que solemos comer lo mismo dentro de nuestro cierto desorden sano alimentario (dieta=lo que hay en la nevera a punto de caducar), ese día ante el ataque del virus estomacal (y encima era el supuesto día de la mujer trabajadora, así lo celebramos, descansando como hay que celebrar las fiestas) no podíamos movernos del sofá, menos mal que aún vivía la xoxo con nosotras y nos fue a comprar yogures, pobre le habíamos robado impunemente su aquarius...
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| Cada mochuelo en su olivo |
P
odéis observar llevamos las batas cambiadas, es para que en la foto no se empasten con el sofá, es broma; esa mañana servidora se confundió y le cogió (a obscuras) la bata a Otilia y como me había hecho a la temperatura ya no se la devolví en todo el día, ¡claro la mía es rosa pero la suya tiene borreguito! Es la famosa bata que encontramos por la calle el día de cañitas inocentes de jueves, hela aquí...
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| En pijama pero Glamurosas, con los zorros bien puestos |
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| ¡¡SORPRESA!! |
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No somos unas freakies, NOS REGALARON EL MISMO PIJAMA POR NAVIDAD,
a Otilia su abuelita por Papá Noel y a mí mi hermanito en Reyes, casualidades de la vida,
el Universo todo lo ordena
que haría yo sin violeta y otilia...
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